El enfoque actual del mercado financiero global es, sin duda, el discurso que pronunciará el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Inversores y analistas están atentos, esperando obtener una guía política clara, ya sea positiva o negativa.
Según la situación económica actual, los discursos de Powell podrían presentar aproximadamente tres tonos diferentes:
En primer lugar, es posible que adopte una postura firme, enfatizando que la inflación sigue siendo el problema principal en la actualidad. Si desea allanar el camino para una reducción de tasas en septiembre, los próximos datos de empleo deben seguir mostrando signos de debilidad. Sin embargo, según los datos de inflación disponibles en este momento, las condiciones para una reducción de tasas parecen no estar completamente dadas.
En segundo lugar, Powell podría mostrar una actitud moderada. Podría señalar que, aunque la inflación ha repuntado, el aumento es relativamente moderado y el impacto de los aranceles en la inflación no ha sido tan significativo como se esperaba. Al mismo tiempo, los datos de empleo han mostrado una clara caída, lo que podría crear condiciones para una reducción de tasas en septiembre, e incluso podría considerar una reducción de tasas significativa.
La tercera posibilidad es que Powell mantenga una postura neutral. Podría señalar que hay tiempo suficiente antes de la decisión de septiembre y que es necesario observar más datos sobre la inflación y el empleo antes de tomar una decisión. Podría enfatizar que la economía aún se mantiene resistente, que aunque la inflación ha repuntado, sigue dentro de un rango controlable, y que aunque los datos de empleo han disminuido, en general siguen equilibrados.
Estos tres discursos con diferentes tonos tendrán un impacto completamente diferente en el mercado:
Si se adopta una postura firme, podría reducir aún más las expectativas de un recorte de tasas en septiembre, lo que llevaría a una nueva caída del mercado a corto plazo. Sin embargo, si los datos económicos posteriores cumplen con las condiciones para un recorte de tasas, el mercado aún podría elevar gradualmente sus expectativas de un recorte en septiembre. Es importante destacar que esta postura podría provocar críticas de Trump.
Si se adopta una postura moderada, se impulsarán las expectativas de recortes de tasas en septiembre y los precios de los activos de riesgo, e incluso podría guiar las expectativas del mercado hacia un recorte de 50 puntos básicos en septiembre. Sin embargo, si durante este tiempo los datos económicos muestran riesgos significativos, un recorte de tasas drástico podría ser interpretado por el mercado como una medida desesperada, lo que generaría preocupaciones sobre las perspectivas económicas.
Si se mantiene la neutralidad, podría debilitar ligeramente las expectativas de recortes de tasas en septiembre, pero no causará un gran impacto en el mercado. Esta postura le da a la Reserva Federal más flexibilidad en las políticas, permitiéndole hacer ajustes correspondientes según los datos económicos posteriores.
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WhaleSurfer
· hace12h
Si bajan los tipos de interés, ir en largo.
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WalletDetective
· hace13h
¿Cuándo va a bajar? He estado esperando tanto que mis flores se han marchitado.
El enfoque actual del mercado financiero global es, sin duda, el discurso que pronunciará el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Inversores y analistas están atentos, esperando obtener una guía política clara, ya sea positiva o negativa.
Según la situación económica actual, los discursos de Powell podrían presentar aproximadamente tres tonos diferentes:
En primer lugar, es posible que adopte una postura firme, enfatizando que la inflación sigue siendo el problema principal en la actualidad. Si desea allanar el camino para una reducción de tasas en septiembre, los próximos datos de empleo deben seguir mostrando signos de debilidad. Sin embargo, según los datos de inflación disponibles en este momento, las condiciones para una reducción de tasas parecen no estar completamente dadas.
En segundo lugar, Powell podría mostrar una actitud moderada. Podría señalar que, aunque la inflación ha repuntado, el aumento es relativamente moderado y el impacto de los aranceles en la inflación no ha sido tan significativo como se esperaba. Al mismo tiempo, los datos de empleo han mostrado una clara caída, lo que podría crear condiciones para una reducción de tasas en septiembre, e incluso podría considerar una reducción de tasas significativa.
La tercera posibilidad es que Powell mantenga una postura neutral. Podría señalar que hay tiempo suficiente antes de la decisión de septiembre y que es necesario observar más datos sobre la inflación y el empleo antes de tomar una decisión. Podría enfatizar que la economía aún se mantiene resistente, que aunque la inflación ha repuntado, sigue dentro de un rango controlable, y que aunque los datos de empleo han disminuido, en general siguen equilibrados.
Estos tres discursos con diferentes tonos tendrán un impacto completamente diferente en el mercado:
Si se adopta una postura firme, podría reducir aún más las expectativas de un recorte de tasas en septiembre, lo que llevaría a una nueva caída del mercado a corto plazo. Sin embargo, si los datos económicos posteriores cumplen con las condiciones para un recorte de tasas, el mercado aún podría elevar gradualmente sus expectativas de un recorte en septiembre. Es importante destacar que esta postura podría provocar críticas de Trump.
Si se adopta una postura moderada, se impulsarán las expectativas de recortes de tasas en septiembre y los precios de los activos de riesgo, e incluso podría guiar las expectativas del mercado hacia un recorte de 50 puntos básicos en septiembre. Sin embargo, si durante este tiempo los datos económicos muestran riesgos significativos, un recorte de tasas drástico podría ser interpretado por el mercado como una medida desesperada, lo que generaría preocupaciones sobre las perspectivas económicas.
Si se mantiene la neutralidad, podría debilitar ligeramente las expectativas de recortes de tasas en septiembre, pero no causará un gran impacto en el mercado. Esta postura le da a la Reserva Federal más flexibilidad en las políticas, permitiéndole hacer ajustes correspondientes según los datos económicos posteriores.